Cáncer de Colon, detectado a tiempo no debería ser un problema

El cáncer de colon es una de las patologías oncológicas más frecuentes de la vía digestiva y una de las de mejor pronóstico cuando se detecta a tiempo; la biología de los tumores de colon, la disposición de los vasos linfáticos y el tipo de irrigación sanguínea del colon (también conocido como intestino grueso) hace que el pronóstico de los tumores malignos de esta parte de la vía digestiva puedan tratarse de manera muy efectiva con cirugía siendo esta curativa en más del 60% de los casos; si a la cirugía inicial se suma la quimioterapia para el cáncer de colon el resultado de curación puede llegar hasta el 80% de los pacientes.

El problema está en que estas tasas de éxito tan favorables descienden ostensiblemente cuando los tumores de colon sobrepasan ciertos límites anatómicos y tamaño de allí que la clave del tratamiento es el diagnóstico temprano para el cual es necesario realizar pruebas especiales de pesquisa En cáncer de colon prevención es la palabra clavey detección que ayudan a ubicar los casos en la población general en las etapas más tempranas del cáncer que es cuando las posibilidades de curación son mayores.

La dificultad para realizar estas pruebas de detección temprana estriba en que en la mayoría de las ocasiones los pacientes son asintomáticos y por lo tanto no acuden a la consulta lo cual resulta ser un grave error ya que se pierde la mejor oportunidad de tratamiento del cáncer de colon el cual evoluciona sin control tornándose invasivo y dando síntomas los cuales constituyen un factor ominoso dado que cuando aparecen la extensión de la enfermedad es ya considerable.

Los signos y síntomas del paciente con cáncer de colon son muy variados incluyendo un abanico que va desde los pacientes totalmente asintomáticos (en etapas iniciales) hasta lo obstrucción intestinal y la hemorragia digestiva inferior; los síntomas y su intensidad varían considerablemente dependiendo de la edad del paciente, la localización del tumor y la extensión del mismo siendo la endoscopia digestiva inferior o colonoscopia el estudio de elección para determinar la presencia de la enfermedad, tomar las biopsias correspondientes y planificar el tratamiento.

Dado que cuando se torna sintomático el pronóstico de los tumores malignos del colon es ominoso resulta imperante realizar pruebas de tamizado en la población que permitan identificar los pacientes en riesgo, estudiarlos y tratarlos oportunamente, para ello una de las pruebas utilizadas con mayor frecuencia es la sangre oculta en heces la cual permite identificar trazas microscópicas de sangre que podrían estar asociadas a lesiones malignas o premalignas del colon tales como los adenomas tubulares o tubulo-vellosos.

Cuando se detecta sangre oculta en heces el paso siguiente es la colonoscopia que permitirá realizar un diagnóstico preciso y tomar  biopsias si fuere necesario; la colonoscopia también se debe realizar (aún con sangre oculta negativa) en aquellos pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon dado que todo paciente con un familiar consanguíneo en primer grado (madre, padre, hermanos, hijos) que padece cáncer de colon tiene 3 veces más riesgo de padecerlo que la población general; de igual manera todo paciente con riesgo epidemiológico (por edad, raza o localización geográfica) debe realizarse una colonoscopia anual o bianual según los hallazgos y la evolución del paciente.

Una vez que se realiza el diagnóstico hay que implementar una terapéutica efectiva a la brevedad posible la cual va a variar de acuerdo a la etapa (estadío) del cáncer; así en las lesiones premalignas (pólipos de colon del tipo tubular o tubulo-velloso) la resección (retiro) endoscópica de las lesiones (polipectomía endoscópica) suele ser suficiente; ya cuando la enfermedad se encuentra en etapa de cáncer se debe proceder a la cirugía la cual suele ser una hemicolectomía radical derecha o izquierda según la localización del tumor; en ocasiones puede ser necesaria una colectomía total (retirar todo el colon) aunque es la situación menos frecuente.

Luego de la cirugía del cáncer de colon casi siempre es necesario complementar el tratamiento con quimioterapia la cual en casos muy avanzados (metástasis hepáticas o invasión a órganos vecinos) puede llegar a ser la primera opción de tratamiento incluso antes de la cirugía aunque lo ideal sería detectar todos los casos de cáncer de colon antes de que lleguen a estar tan avanzados.

La gran pregunta en este punto es: ¿se puede prevenir el cáncer de colon? para lo cual la respuesta es un rotundo SI; la vida sana evitando el hábito tabáquico (fumar) y el consumo excesivo de alcohol, procurando tener una alimentación balanceada con altos contenidos de fibra (vegetales y frutas) y la consulta regular con el gastroenterólogo son garantía de prevención del cáncer de colón de manera que el mejor tratamiento para esta enfermedad es adelantarse y comenzar a prevenir que aparezca, un objetivo relativamente sencillo pero no siempre fácil de conseguir si no se tiene la voluntad para comprometerse con ello.