El paciente con Diabetes no debe tener miedo de usar Insulina

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta múltiples órganos y sistemas produciendo complicaciones severas que ponen en riesgo no sólo el compromiso de distintos sistemas del cuerpo sino también la vida del paciente; partiendo de una alteración del metabolismo del azúcar en la sangre (glicemia) la diabetes es capaz de afectar y destruir tejidos tan variados como el ojo, los riñones, el corazón, el cerebro, los pies e incluso la piel.

Dado el devastador efecto de la diabetes no controlada y su capacidad de restarle no sólo años de vida sino calidad de vida a los enfermos, resulta indispensable implementar una estrategia terapéutica que permita un control óptimo de los niveles de azúcar en la sangre de manera que las complicaciones crónicas de la diabetes no se desarrollen.Tratamiento de la diabetes con insulina

Para ello el médico endocrinólogo cuenta con una amplia selección de medicamentos para la diabetes que actúan de diversas formas con el objetivo común de mantener los niveles de glicemia dentro de los límites normales, sin fluctuaciones bruscas y con un comportamiento tan parecido a lo normal como sea posible; de todas estas drogas las que aceptan con mayor frecuencia los pacientes son los hipoglicemiantes orales; es decir, las pastillas que ayudan a controlar azúcar en la sangre; por su parte la insulina es vista con recelo por muchos pacientes quienes no aceptan este tratamiento con tanta facilidad como las pastillas para la diabetes.

La raíz de la resistencia de los pacientes a usar insulina está en la creencia errada de que los pacientes que necesitan insulina padecen de una diabetes más severa o incluso que cuando se usa insulina el enfermo se encuentra en estado terminal … NADA MAS ALEJADO DE LA REALIDAD

La insulina es la hormona natural que produce el páncreas para controlar los niveles de azúcar en la sangre y cuando esta insulina disminuye su calidad, se secreta en menor cuantía o las células encargadas de procesar el azúcar «se hacen resistentes al efecto de la insulina» el mejor tratamiento posible es aumentar la cantidad y calidad de insulina circulante, lográndose esto mediante la inyección de insulina exógena.

Suministrar insulina al paciente con diabetes es análogo a darle al paciente hipotiroideo hormona tiroidea; es decir, se suple con hormonas externas aquellas que el cuerpo ya no puede producir.

En el caso de la diabetes la insulinización precoz (tratamiento temprano con insulina) ha demostrado ser de gran valor en el control óptimo de la glicemia, la prevención de complicaciones crónicas de la diabetes y el aumento de la sobrevida; esto significa que los pacientes tratados con insulina tienden a vivir más tiempo y con menos complicaciones; ¿es necesaria alguna razón más para indicarle insulina a un paciente con diabetes?

Es probable que haya quienes opinen que si … pues bien, en ese caso es importante decir que los pacientes tratados con insulina tienden a tener una diabetes menos severa y suele ser infrecuente que desarrollen diabetes refractaria al tratamiento (el paciente diabético en quien no se logra controlar la glicemia con los métodos habituales); es indudable pues que el paciente con diabetes no debe temerle al uso de la insulina, por el contrario se trata de un gran aliado que combinado con las drogas hipoglicemiantes orales logra extraordinarios resultados y previene complicaciones, esto incrementa la calidad de vida y la longevidad de los pacientes.

Ahora … ¿está listo para preguntarle a su endocrinólogo sobre el esquema de insulina que mejor se adapta a su caso?