Enfermedades en el Trabajo o Enfermedades Ocupacionales

Las consultas de Medicina Ocupacional, también conocida como Medicina del Trabajo, son cada día más comunes en Venezuela, en parte por la toma de conciencia por parte de las empresas sobre la importancia de la salud de los trabajadores y en parte por normativas y leyes que así lo exigen como es el caso de la Lopcymat (Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo) a diario se realizan cientos de evaluaciones médicas ocupacionales y se detectan decenas de enfermedades en los trabajadores pero … ¿son enfermedades en el trabajo o enfermedades ocupacionales?

En toda empresa u organización la base de las operaciones son su recurso humano, personas que llevan adelante tares y trabajos específicos para cumplir con las metas y objetivos de la compañía pero que a su vez tienen una vida fuera de la empresa, son seres humanos expuestos a agentes biológicos (infecciones), degeneración (envejecimiento) y tantas enfermedades como existen en la semiología médica, así cualquier persona puede enfermar estando en el trabajo pero no es necesariamente una enfermedad ocupacional; es fundamental diferenciar entre enfermos en el trabajo y enfermos por el trabajo dado que las responsabilidades, alcance e incluso indemnizaciones con totalmente diferentes.

Medicina Ocupacional o Medicina del TrabajoUn enfermo en el trabajo es una persona que, como cualquier otra, enfermó por cualquier causa ajena a su actividad pero siendo que la vida de los individuos se desenvuelve entre el ámbito privado y el laboral la enfermedad lo hace con ellos, en pocas palabras el enfermo en el trabajo es quien enfermó porque iba a hacerlo independientemente de las condiciones o riesgos de su actividad, un ejemplo clásico es el resfriado común; la persona enferma y acude al trabajo así (o toma reposo según la intensidad del problema) pero la enfermedad en si misma no es consecuencia del trabajo.

Una historia muy distinta es el enfermo por el trabajo, en estos casos la persona enferma como consecuencia directa de su actividad laboral, la relación es tan íntima que se puede decir que si un individuo no hubiese estado realizando un trabajo determinado no hubiera enfermado nunca de ese mal, en este caso un ejemplo común es la intoxicación por mercurio en los trabajadores de la minería (habitualmente minería ilegal),  estas personas presentan la intoxicación por el metal pesado debido a a su trabajo, simplemente si se dedicaran a otra actividad nunca sufrirían la intoxicación por mercurio.

Con estos ejemplos resulta clara la diferencia pero no en todos los casos es así, en muchas ocasiones hay una muy sutil diferencia entre el enfermo en el trabajo y el enfermo por el trabajo y es responsabilidad del médico ocupacional determinar si se trata de una condición o la otra a fin de establecer responsabilidades (cuando existan) y reivindicaciones en los casos que así proceda.

En conclusión no todo enfermo dentro de una organización lo está a consecuencia de las actividades realizadas, incluso la misma patología puede ser consecuencia del trabajo en una persona y en otra no dentro de la misma organización, todo depende del perfil de riesgo del cargo y la exposición a factores de riesgo, con esta consideración se puede ver que la tarea del médico laboral es, por decir lo menos, de elevada complejidad dado que no sólo debe estar familiarizado con las enfermedades como tal sino con los riesgos asociados a los diferentes ámbitos de la organización o empresa donde ejerce sus funciones.

Capítulo aparte merecen los Accidentes Ocupacionales, también responsabilidad del médico ocupacional pero cuyo análisis dejaremos para otra ocasión.