Varicocele, las famosas várices de los testículos

El varicocele es la dilatación de las venas que drenan los testículos las cuales ascienden hacia el abdomen acompañando al conducto deferente y las arterias testiculares; el conjunto de todos estos elementos forma el cordón espermático.

Una condición relativamente frecuente en los hombres es la dilatación en mayor o menor grado de las venas del cordón espermático, condición conocida como varicocele; cuando esto ocurre la clínica del paciente puede variar desde totalmente asintomático (no hay ningún síntoma ni disfunción orgánica) hasta muy sintomático (hay dolor, tumefacción del testículo y en algunos casos infertilidad masculina); la severidad de los síntomas no suele asociarse al tiempo de evolución ni al grado de varicocele siendo frecuente encontrar pacientes muy sintomáticos con varicocele grado I (el más leve) y pacientes totalmente asintomáticos portadores de varicocele grado IV (el más avanzado).

Si bien el diagnóstico de varicocele puede hacerse clínicamente (siendo fiable sólo en casos de grado III o superior), el estudio completo del paciente debe incluir un ultrasonido doppler testicular; a través de este eco se pueden evaluar detalladamente las características de las venas del testículo, su diámetro e incluso el movimiento de la sangre en su interior; con todos esos datos se puede proceder a establecer la presencia/ausencia de varicocele y en los casos donde la condición estáVaricocele grado II derecho y grado III izquierdo presente asignarle una escala de severidad.

Una vez hecho el diagnóstico los pacientes suelen preguntar en la consulta ¿por qué sale el varicocele?; la verdad no existe una respuesta única a esta pregunta; en algunos individuos existe predisposición genética (padres y hermanos han sufrido de varicocele); en otras ocasiones se trata de una condición asociada a los hábitos diarios (pacientes que deben pujar mucho por constipación crónica, tosedores crónicos, etc) y finalmente encontramos factores de índole anatómico (la forma en que se distribuyen las venas testiculares) que pueden favorecer la aparición de varicocele; es muy importante destacar que aún cuando el varicocele es una dilatación permanente de una vena, lo cual cae dentro del conjunto diagnóstico conocido como «várices»,  su fisiopatología (mecanismo de producción) no es el mismo que el de las várices en miembros inferiores por lo que su abordaje es totalmente diferente,  en cualquier caso, independientemente de la causa siempre es necesario tratar el varicocele.

Tratamiento Médico del Varicocele

En algunos casos de varicoceles muy pequeños y asintomáticos no asociados a cambios en el número de esperamatozoides podría intentarse un tratamiento conservador que incluya control de los factores de riesgo, drogas venotónicas (para aumentar el tono de los músculos de las venas) y control médico periódico.

Con esta estrategia el paciente puede permanecer sin cambios por un período indefinido (incluso años) aún cuando la evolución natural del varicocele es evolucionar hacia sus grados más severos;  si esto ocurriese o se asociarán síntomas (aún sin cambio en la severidad de la vena enferma medido por doppler triplex testicular) se debe proceder a la corrección quirúrgica del varicocele.

Cirugía del Varicocele

El tratamiento definitivo del varicocele es la cirugía; se suele operar la mayoría de los pacientes con varicocele con el doble propósito de controlar los síntomas (si existieran), evitar las complicaciones (infertilidad, dolor) y sobre todo disminuir la temperatura de los testículos.

Los testículos se encuentran fuera de la cavidad abdominal (dentro del saco escrotal) ya que para funcionar necesitan una temperatura 2 a 3 grados menor que la del cuerpo, de allí la importancia de Cirugía del Varicoceleque estén fuera del abdomen; en los pacientes con varicocele el volumen de sangre extra hace que la temperatura en el saco escrotal también aumento lo que trae como consecuencia disfunción del testículo  (no produce la cantidad de espermatozoides que debería) por lo que es necesario operar el varicocele para disminuir la temperatura y así lograr que los testículos funcionen con normalidad.

La cirugía del varicocele consiste en eliminar mediante diversas técnicas las venas enfermas que provocan reflujo de sangre desde el abdomen hacia los testículos; al eliminar esas venas se inducen una serie de factores mediadores que con el tiempo generan una red de drenaje colateral que no es susceptible de dilatación (dadas su localización y calibre) por lo que el retorno de sangre es normal, desaparece la temperatura y todo comienza a trabajar como debe hacerlo; cuando esto sucede se considera que se logró curar el varicocele.

Las técnicas de cirugía para el varicocele son muchas y muy diversas, todas ellas con tasas de éxito que superan el 80% de los casos, cual seleccionar dependerá de las características del paciente y las preferencias del equipo de cirujanos para cada caso, lo cierto es que luego de 2 a 3 meses el 70% de los pacientes a quienes se les practica un eco control presentan curación completa del varicocele mientras que un 20% adicional estará curado a los 6 meses de la intervención.

Si bien es normal sentir miedo cuando necesitamos someternos a una cirugía, en los casos de varicocele lo mejor es no prolongar mucho la decisión ya que, tratándose de una situación crónica que tiende a empeorar, la cirugía será necesaria tarde o temprano por lo que es mejor tratar el varicocele lo más pronto posible evitando así complicaciones innecesarias.