El electrocardiograma es el estudio por excelencia para evaluar la actividad eléctrica del corazón, es una parte clave del estudio cardiovascular bien sea con fines curativos como preventivos ya que nos aporta información sobre el ritmo del corazón, su frecuencia de latido, la velocidad y la propagación de los impulsos eléctricos en el músculo cardíaco; además de datos detallados sobre áreas con isquemia (disminución del aporte sanguíneo) basándose en los cambios electrofisiológicos que esta condición genera.
Es un estudio relativamente breve para el cual no se requiere preparación previa aunque en algunos casos, es necesario rasurar el área pectoral de los caballeros a fin de permitir la correcta adherencia de los electrodos a la piel.
La ejecución del electrocardiograma no exige grandes destrezas más allá de la precisión colocando en el punto adecuado cada electrodo sin embargo su interpretación es una cosa muy diferente ya que exige una destreza muy fina así como atención al más mínimo detalle y es allí donde nuestro grupo de especialistas juegan un rol fundamental.
Basándose en los hallazgos del electrocardiograma darán al paciente un diagnóstico acertado de su condición o solicitarán, en aquellos casos donde sea necesario, estudios adicionales como prueba de esfuerzo, ecocardiograma con dobutamina e incluso Holter de ritmo.
Recuerde que ante cualquier signo de alarma como dolor en el pecho, palpitaciones o fatiga debe acudir pronto para una evaluación completa que incluya electrocardiograma, así mismo todo paciente asintomático mayor de 40 años debe tener por lo menos un electrocardiograma en su historial médico, siendo esto particularmente importante en aquellas personas con riesgo cardiovascular elevado.
¿Cómo se si tengo factores de riesgo cardiovascular?
La verdad es que su médico tiene la responsabilidad de evaluar el riesgo cardiovascular e informarle al respecto sin embargo hay ciertas condiciones a las que se debe prestar atención dado que están asociadas a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y vasculares.
Así pues, el sobrepeso, un estilo de vida sedentario, hábito tabáquico (fumar), antecedentes familiares de enfermedades cardíacas así como antecedentes personales de hipertensión arterial y diabetes aumentan considerablemente el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
A eso hay que sumar la edad ya que a partir de los 50 años, el riesgo incrementa progresivamente con cada década.
¿Cada cuánto tiempo debe realizarse un electrocardiograma?
Eso varía ampliamente de paciente paciente, por lo general, en individuos sanos sin factores de riesgo cardiovascular ni síntomas de este tipo de enfermedad se puede realizar un electrocardiograma anual o bianual, dependiendo la frecuencia de los hallazgos así como de la condición clínica del paciente.
En otros casos, especialmente en personas con enfermedad cardíaca conocida, la periodicidad de los electrocardiogramas es más corta, siendo necesarios dos o más por año según la condición clínica y los síntomas que se presenten.
En patologías agudas como el infarto miocárdico es necesario realizar ¡hasta dos electrocardiogramas por día! según la evolución del paciente
En todos los casos es importante que el electrocardiograma sea evaluado por un especialista, bien sea médico internista, cardiólogo o cirujano cardiovascular; comparando siempre los hallazgos con estudios previos para determinar si existen cambios en el patrón del trazo.
Recuerde guardar sus electrocardiogramas en orden cronológico y tenerlos siempre a la mano ¡para poder comparar cuando se haga uno nuevo!
