Las enfermedades cardiovasculares se han convertido en una epidemia mundial representando la primera causa de muerte a nivel global.

Los factores asociados a estas alarmantes estadísticas son múltiples y van desde el envejecimiento de la población hasta hábitos de vida poco saludables; ahora bien, si combinamos ambas condiciones nos encontramos con una población joven que debido al sobrepeso y el sedentarismo presenta alteraciones cardiovasculares mucho antes de los 60 años, mientras en el otro extremo están aquellos que han superado el umbral de la tercera edad y deben enfrentarse a las enfermedades degenerativas, especialmente aquellas que afectan al corazón y los vasos sanguíneos.

Es por esto que la consulta de cardiología resulta fundamental en estos tiempos debido a que cumple un doble rol; preventivo y curativo.

¿Cuándo se debe ir al cardiólogo?

La respuesta a esta pregunta es variable ya que depende de las condiciones clínicas de cada paciente.

En general se recomienda acudir al cardiólogo antes cualquier síntoma de enfermedad del corazón los cuales incluyen: dolor en el pecho, fatiga, palpitaciones, sensación de ahogo y edema (inflamación) de miembros inferiores.

Ahora bien, cuando estos síntomas están presentes suele tratarse de un condición cardíaca ya establecida y usualmente avanzada en la que el cardiólogo deberá enfocarse en un tratamiento curativo.

En este sentido las buenas noticias es que la mayoría de los casos existen tratamientos muy efectivos para el manejo de las cardiopatías sin embargo lo ideal sería evitar desarrollar una enfermedad del corazón y allí el cardiólogo también tiene un papel fundamental.

Así pues, cualquier persona con antecedentes familiares de enfermedades del corazón, aquellos pacientes que sufren diabetes, las personas con sobrepeso y/o estilo de vida sedentario, los fumadores y en general cualquier persona con factores de riesgo para enfermedad cardiovascular, incluyendo los pacientes mayores de 60 años, debe acudir a la consulta preventiva de cardiología, así no presente ningún síntoma.

¿Qué enfermedades trata el cardiólogo?

Pues bien, grosso modo el cardiólogo se encarga de las enfermedades del corazón, las cuales pueden ser congénitas (aquellas que aparecen desde el nacimiento), siendo por lo general estas del dominio de la cardiología pediátrica; mientras el cardiólogo del adulto se encarga de las enfermedades degenerativas y estructurales del corazón mientras estas sean susceptibles de tratamiento médico, siendo los pacientes derivados a cirugía cardiovascular cuando su enfermedad ya no es susceptible de tratamiento conservador.

Entre las patologías más frecuentes manejadas en Visión Salud por cardiología se encuentran la hipertensión arterial, con o sin compromiso de función cardíaca, la enfermedad arterial coronaria, las arritmias y las enfermedades de las válvulas del corazón.

Un pequeño porcentaje de pacientes presentan enfermedades congénitas que no fueron resueltas durante la infancia, en estos casos se maneja el paciente en conjunto con las consultas de hemodinamia y cirugía cardiovascular a fin de dar la mejor solución posible a su condición médica.

¿Cada cuánto debo ir al cardiólogo?

Eso va a depender de las condiciones clínicas de cada paciente, la adherencia al tratamiento médico y la evolución de su enfermedad.

Hay personas que logran un control perfecto de su condición médica la cual se estabiliza y no necesita mas que un par de consultas al año (cada 6 meses) mientras otros presentan patologías severas o rápidamente progresivas que requieren una vigilancia intensiva, a veces tan frecuente como una vez al mes.

Lo ideal es la detección precoz de condiciones cardíacas, la prevención de la patología del corazón y la intervención efectiva modificando factores de riesgo para que conforme avancen los años no sea necesario aumentar la frecuencia de las visitas al cardiólogo.