Rol del Cardiólogo en la Hipertensión Arterial

La hipertensión arterial es una de esas enfermedades que superan las barreras de las especialidades médicas, esto quiere decir que se trata de una enfermedad que puede ser tratada por distintos especialistas en diversos niveles de atención.

Así pues, el paciente hipertenso puede ser evaluado e incluso medicado en las primeras etapas de la enfermedad por el médico general o el médico de familia, sin embargo cuando no se logran controlar las cifras de tensión en este primer nivel de atención por lo general es necesario referir al paciente a un nivel superior donde será evaluado por médicos especializados en esta patología.

Sin embargo no existen médicos «hipertensiólogos» de manera que por lo general la especialidad a la cual se derivan los pacientes adultos hipertensos es hacia Medicina Interna, siendo estos médicos aquellos que se encargan del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades sistémicas del adulto.

La gran mayoría de los pacientes pueden ser tratados sin ningún tipo de inconvenientes por estos especialistas altamente calificados sin embargo un subgrupo de pacientes presentará hipertensión refractaria al tratamiento o algún tipo de complicación por lo que es necesario la participación de especialistas de otras áreas.

El Cardiólogo en el tratamiento de la Hipertensión Arterial

Por lo general los cardiólogos se encargan de las enfermedades del corazón (cardio = corazón) pero no hay que olvidar que el corazón (bomba) se encuentra conectado a las arterias (tuberías) por lo que cualquier enfermedad de estas últimas, como lo es la hipertensión arterial, puede tener serias repercusiones en el funcionamiento del corazón, hasta el punto de que este puede lesionarse y dañarse de manera irreversible debido a hipertensión sostenida a lo largo de muchos años.

Es por ello que los cardiólogos toman un rol muy activo en el tratamiento, investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para el manejo del paciente hipertenso ya que no solo se trata de un problema deTratamiento de la hipertensión arterial por cardiología salud pública de alcance global (se calcula que entre 20 y 30% de la población mundial sufre algún grado de hipertensión) sino que además el control de las cifras de tensión arterial dentro de niveles adecuados resulta crítica para la buena salud cardiovascular.

Así pues cuando las cosas se salen de control los cardiólogos entran en escena proveyendo estudios y tratamientos muy sofisticados que permiten no sólo caracterizar el patrón del paciente hipertenso sino manejarlo de manera muy eficiente a fine de evitar las complicaciones a largo plazo.

En este sentido es importante destacar que el mejor momento para que el cardiólogo se integre en el tratamiento de la hipertensión es cuando han fallado los esquemas terapéuticos iniciales pero aún no existe daño al corazón ya que, cuando esto ocurre, por lo general el pronóstico del paciente suele ser más sombrío.

Lo ideal sería que los cardiólogos participarán activamente en el manejo de todos los pacientes con hipertensión arterial sistémica, sin embargo esto es inviable ya que no existe el número suficiente para ello por lo que se reserva su intervención en los casos más complicados y difíciles de tratar.

Pero eso no es todo …

Diagnóstico y Tratamiento más allá de lo habitual

Si bien es cierto que un gran porcentaje de los pacientes hipertensos se pueden diagnosticar en una consulta de atención primaria, un subgrupo de pacientes presenta características especiales que hacen que el diagnóstico de hipertensión no sea tan obvio; siendo estos pacientes aquellos que se encuentran en mayor riesgo de desarrollar complicaciones crónicas a largo plazo dado que no son conscientes de su enfermedad.

En este punto los cardiólogos también juegan un papel sumamente importante dado que cuentan con herramientas que van mucho más allá del esfigmomanómetro (tensiómetro) para poder determinar si un paciente es hipertenso o no. Incluso en la actualidad están trabajando en el desarrollo de estudios de cribaje que podrán predecir con bastante precisión que paciente será hipertenso en el futuro, aun cuando sus cifras de tensión arterial sean normales en la actualidad.

Para esto las herramientas usadas con más frecuencia en la consulta de cardiología son el mapa de tensión arterial en 24 o 48 horas así como la prueba de esfuerzo en la cual se pueden detectar patrones anormales de la respuesta presora del ejercicio las cuales permiten iniciar tratamiento antihipertensivo precoz, incluso antes de las primera manifestaciones clínicas.

Resulta evidente que la participación del cardiólogo es fundamental en el adecuado manejo de la hipertensión arterial sin embargo no se debe olvidar que el manejo de esta entidad clínica es multidisciplinario y que por lo general un solo especialista no posee todas las competencias necesarias para el manejo integral del paciente, de allí que el manejo en equipo sea la clave del éxito en el tratamiento del paciente hipertenso.