Piedras en la Vesícula, ¿cuándo se debe operar?
Los cálculos en la vesícula biliar, conocidos popularmente como «piedras en la vesícula» son un problema bastante frecuente que puede llegar a afectara 4 de cada 10 adultos en algunas zonas, de hecho es un motivo de consulta muy frecuente tanto en las consultas de gastroenterología como la de cirugía general.
En la mayoría de los casos los pacientes consultan por dolor abdominal, dificultad para la digestión (dispepsia), distensión abdominal o naúseas; durante el examen físico puede haber dolor a la palpación en el área que se encuentra por debajo de las costillas en el lado derecho del abdomen (hipocondrio derecho) así como distensión abdominal; prácticamente el 100% de los casos se confirman mediante ultrasonido abdominal donde es posible identificar claramente la vesícula biliar, los cálculos y cualquier complicación inherente a esta condición.
En los casos donde el paciente se presenta con síntomas y se detecta patología de la vesícula biliar la conducta es clara: Colescistectomía Laparoscópica, es decir, cirugía de la vesícula biliar; así mismo cuando los pacientes se presentan con complicaciones como obstrucción de la vía biliar, pancreatitis biliar o colecistitis las conductas están siempre bien definidas y entre ellas se encuentra invariablemente la cirugía de extracción de la vesícula biliar como una parte fundamental del tratamiento.
La diatriba aparece cuando a un paciente asintomático se le detectan cálculos en la vesícula por un estudio de eco abdominal realizado por cualquier otra causa, en estos casos … ¿debe operarse el paciente?, ¿debe esperar?
La respuesta a estas preguntas no es simple y aún es motivo de controversia en los congresos de cirugía; por un lado está la posición de la mayoría de los cirujanos quienes sostienen que debe operarse el paciente aún cuando esté asintomático, esto a fin de prevenir complicaciones (que tarde o temprano aparecerán) y sobre todo minimizar la posibilidad de aparición de cáncer de la vesícula biliar dado que múltiples estudios reportan que mientras más tiempo permanezca un cálculo dentro de la vesícula biliar mayor riesgo existe de aparición de cáncer de vesícula a largo plazo.
En contraposición a esta postura se encuentra la de los especialistas en riesgo, costo y planificación quienes sostienen que operar a los pacientes asintomáticos incrementa los costos de atención médica, aumenta los riesgos de aparición de complicaciones en procedimientos que podían diferirse a la vez que aumenta la demanda de la cirugía superando en muchos casos la capacidad instalada de algunos centros asistenciales.
Ambas posiciones tienen puntos a favor y puntos en contra, la de los cirujanos se centra en el paciente mientras que la de los sanitaristas toma más en cuenta el lado social de la enfermedad ahora bien, en este punto es importante considerar que muchos pacientes «asintomáticos» en realidad no lo son dado que podrían estar presentando síntomas leves de dispepsia (indigestión), cólicos leves o molestias abdominales menores asociadas a la presencia de piedras en la vesícula pero de una intensidad tal que no les obliga a consultar al médico, estos casos los pacientes tienen indicación formal de cirugía aún cuando no tengan síntomas mayores.
La posición general de los cirujanos en Venezuela es operar a todo paciente que acuda con diagnóstico de cálculos en la vesícula biliar dado que el no hacerlo expone a los enfermos a complicaciones serias que podrían poner en riesgo hasta su vida, una piedra en la vesícula es una bomba de tiempo esperando por explotar por lo tanto el consenso general es resolver el problema antes que se presenten males mayores; la cirugía laparoscópica de la vesícula biliar es una técnica segura y efectiva cuya tasa de complicaciones es mucho menor que el riesgo de dejar los cálculos en la vesícula del paciente sin operarlo.