Suplementos Vitamínicos, ¿qué son y para qué sirven?
Se cuentan entre los medicamentos más vendidos del mundo; su prescripción es la número uno a nivel internacional, en cada hogar de la Tierra hay una u otra marca, prácticamente se trata de un medicamento de consumo universal; se trata de los Complementos Vitamínicos ; todos los consumen, pero … REALMENTE ¿Qué Sabemos sobre Ellos?
Las vitaminas son elementos que en estado natural se consumen a través de diferentes alimentos, sus funciones están identificadas en el organismo aunque no todas sus cualidades terapéuticas han sido identificadas; así mismo se desconocen en gran medida los efectos adversos que puedan tener a concentraciones altas, tales como se presentan en medicamentos.
Si bien es cierto que resultan útiles, no son tan inocuas como la gente cree, el hecho de ser elementos necesarios para la vida no los convierte en todos los casos en elementos buenos, de hecho a altas dosis se ha identificado el riesgo potencial de algunos de estos elementos como sustancias que favorecen la aparición del cáncer.
Ante esta situación, ¿Qué Debemos Hacer?; pues bien, la respuesta es muy simple, consumir complejos vitamínicos UNICAMENTE cuando estén indicados. Debemos olvidarnos de la automedicación, borrar de nuestra mente esa creencia que unas VITAMINITAS nos ayudarán a estar más sanos y que al dárselas a nuestros hijos estos crecerán más fuertes y sanos.
El aporte necesario de Compuestos Vitamínicos para la vida se puede adquirir sin mayores contratiempos a través de la dieta, una alimentación sana y balanceada es fundamental para adquirir todos los nutrientes necesarios para la vida, no sólo las vitaminas.
Los compuestos desarrollados como fármacos tienen sus indicaciones, por ejemplo se ha determinado que en el Embarazo aumenta el requerimiento de Acido Fólico por lo que un suplemento está bien indicado, por otra parte la Vitamina E se ha vinculado a la protección contra el cáncer de mama por lo que su consumo en mujeres de alto riesgo se justifica; así existen muchas otras indicaciones que su médico conoce y aplicará oportunamente. Ahora bien, la Vitamina C NO CURA LA GRIPE, de manera que consumirla cuando se padece de un síndrome viral no nos ayuda para nada. Así existen múltiples creencias falsas sobre las vitaminas.
Simplemente se trata de sustancias útiles para nosotros, no de bondades milagrosas de la naturaleza, de manera que para poder beneficiarnos sin abusar de ellas debemos ceñirnos a las indicaciones establecidas, alimentarnos sanamente, hacer ejercicio regularmente al aire libre y seguir las indicaciones de profesionales entrenados para consumir suplementos vitamínicos únicamente cuando nuestro cuerpo realmente los necesite, y esta situación es infrecuente si se siguen las primeras medidas señaladas.
Recuerde, por siglos hemos consumido las vitaminas en nuestros alimentos y ahora no tiene por qué ser diferente. Los compuestos farmacológicos deben reservarse únicamente a los casos que realmente lo ameriten, si usted no está en ese grupo olvídese de las Vitaminas. Coma bien, haga ejercicio y consulte regularmente a su médico.
