Estudios para la Tiroides

Después de la diabetes las enfermedades de la tiroides se cuentan entre las más frecuentes del sistema endocrinológico y su evaluación requiere de una combinación equilibrada de sospecha clínica, exámenes de laboratorio y estudios de imagen dado que ninguna técnica por si sola es suficiente para un diagnóstico completo de la patología tiroidea.

En este sentido la piedra angular de cualquier paciente con problemas de tiroides es evaluación clínica toda vez que los antecedentes familiares, la historia médica del propio paciente y los hallazgos clínicos durante el examen físico serán el punto de partida para establecer tanto la sospecha clínica como los diagnósticos diferenciales que serán confirmados/descartados con los exámenes complementarios.

De estos el examen de sangre es uno de los más importantes dado que aporta información sobre el estado de funcionamiento de la glándula; así pues la determinación de las hormonas tiroideas (T3 libre y T4 libre) así como de las hormonas producidas en el cerebro para hacer que la tiroides trabaje conocida como TSH (por las siglas en inglés de Hormona Estimulante de la Tiroides o Tirotropina como también se le conoce) permite en primera instancia determinar si la tiroides funciona más de lo normal (hipertiroidismo), menos de lo normal (hipotiroidismo) o dentro de lo normal (eutiroidismo), sin embargo esto es sólo una parte de la información necesaria considerando que existen casos donde existe enfermedad de la tiroides (como un nódulo o un cáncer de tiroides) y aún así el funcionamiento de la glándula es normal (paciente eutiroideo); de allí que los estudios de imágenes sean tan importantes para poder completar el cuadro diagnóstico.

Ahora bien, antes de continuar hacia las imágenes es necesario hacer referencia a una parte del perfil tiroideo que aún sin ser una prueba de rutina (dado que se solicita sólo cuando se sospechan ciertas condiciones clínicas particulares de la tiroides) puede ser clave en el diagnóstico proveyendo información que no son capaces de aportar ni el laboratorio base (perfil tiroideo: T3 libre, T4 libre y TSH) ni las imágenes (ultrasonido tiroideo, gammagrama tiroideo); se trata de los anticuerpos antitiroideos.

Estos anticuerpos son sustancias que produce el mismo organismo del enfermo que en condiciones normales están orientadas a combatir amenazas externas (infecciones, parásitos, etc) pero que en ocasiones atacan las células del propio organismo desarrollándose lo que se conoce como enfermedades auto-inmunes, siendo una de las más frecuentes las tiroiditis.PAAF Tiroides

En la tiroiditis el cuerpo comienza a producir anticuerpos que destruyen su propia glándula tiroides y aunque en ocasiones esto puede ocasionar muchos signos clínicos y ser muy evidente, en otros casos puede pasar desapercibido debido a que los síntomas son muy leves, siendo posible el diagnóstico preciso únicamente con base en la detección de los anticuerpos.

Una vez completado el estudio de sangre se debe pasar a las imágenes. En una época se usó mucho el gammagrama tiroideo y aunque la información que aporta es bastante certera en la actualidad ha quedado reservado para un puñado de indicaciones muy puntuales (entre ellas estudio de las recidivas de cáncer de tiroides) habiendo sido desplazado por el ultrasonido tiroideo que es capaz de aportar información anatómica de la glándula de manera rápida, no invasiva, con un precisión superior al 80% y un costo muy inferior al de otras técnicas de imagen.

El paciente a quien se realizará un ultrasonido de tiroides no requiere ninguna preparación especial, simplemente debe acudir al especialista quien empleando un equipo de ultrasonido y un transductor de 10 MHz realizará la exploración de la celda tiroidea a fin de evaluar las características ecográficas de la glándula (densidad, homogeneidad), sus dimensiones así como la presencia o no de lesiones sólidas (nódulos) y/o líquidas (quistes).

De detectarse lesiones de ocupación de espacio (nódulos y/o quistes) es posible determinar su número, localización dentro de la glándula y  dimensiones proveyendo información invaluable a la hora de decidir tratamiento y/o estudios complementarios.

En aquellos casos donde se sospeche enfermedad maligna de la tiroides (debido a los antecedentes del paciente, las características de las lesiones en el eco tiroideo) se puede complementar el ultrasonido tiroideo con el eco doppler tiroideo, técnica esta que permite identificar el patrón vascular de la tiroides y, con base en esta información, estimar el potencial de malignidad de las lesiones tiroideas.

El eco tiroideo es una herramienta sumamente útil, práctica y confiable para el diagnóstico de patología tiroidea, en especial patología estructural (aumento de tamaño o bocio, presencia de nódulos, quistes, deformidad de la glándula, etc) aunque por sí sólo es insuficiente para hacer el diagnóstico dado que existen casos donde el ultrasonido tiroideo es totalmente normal (no hay hallazgos patológicos de ningún tipo) y aún así la glándula trabaja de manera anormal (hipertiroidismo o hipotiroidismo); de allí la importancia de combinar todas las técnicas diagnósticas disponibles.

Cuando el eco tiroideo no es suficiente para un diagnóstico definitivo (tiroides muy grande, bocio sumergido que se extiende hacia el tórax) es necesario complementar la evaluación del paciente con una tomografía axial computarizada (TAC) de cuello la cual además de proveer una imagen detallada de la glándula permitirá identificar su relación con estructuras vecinas así como las características de los ganglios linfáticos de la región (si los hubiere).

Finalmente y ante la presencia de lesiones nodulares o quísticas está indicado realizar la Punción Aspiración con Aguja Fina (PAAF) la cual consiste en tomar muestra de las células de la tiroides (guiado por ultrasonido) para determinar que tipo de patología la está afectando. Por ser invasivo este estudio se reserva sólo para aquellos casos donde el estudio citopatológico puede marcar la diferencia entre un tratamiento u otro.

Como se puede ver el estudio de la tiroides es complejo y extenso, sin embargo saltarse pasos puede llevar a diagnósticos erróneos y por ende decisiones terapéuticas inadecuadas de manera que vale la pena seguir el protocolo completo de estudio para un diagnóstico definitivo confiable.

En Visión Salud ofrecemos protocolos de estudio completos el mismo día de manera que el paciente pueda realizarse el perfil tiroideo y el ultrasonido el mismo día. Una vez obtenidos los resultados (el ultrasonido el mismo día y el perfil tiroideo a los tres días) se está en capacidad de emitir un diagnóstico y tomar decisiones sobre el manejo clínico del paciente, reduciéndose así los tiempos diagnósticos y optimizándose el abordaje del paciente con enfermedades de la tiroides.