Hernia Inguinal, métodos diagnósticos y protocolo de estudio

El diagnóstico de Hernia Inguinal es uno de los más frecuentes en la consulta de cirugía general, en manos de un especialista con experiencia en cirugía el diagnóstico es preciso en más del 90% de los casos y rara vez se requieren estudios adicionales para confirmar la presencia de la hernia en pacientes adultos.

Una hernia no es más que un defecto en las capas de la pared abdominal que permite la salida de elementos intraabdominales hacia el exterior, el examen físico detallado en manos expertas permite inspeccionar todos los puntos débiles de la pared abdominal y determinar si los mismos están permeables (presentan orificios) y si hay un saco herniario; la semiología quirúrgica cuenta con múltiples maniobras que le permiten al cirujano general no sólo saber si hay o no una hernia en la región inguinal sino también determinar con mucha exactitud de que tipo de hernia se trata.El examen físico es la clave para el diagnóstico de la hernia inguinal

En los pacientes adultos de sexo masculino no es necesario más que el examen físico para llegar al diagnóstico de hernia inguinal; en aquellos caso done la hernia es muy pequeña quizás sea necesario el examen por parte de dos o más especialistas pero en general no es necesario mucho más que el examen físico para realizar el diagnóstico.

Cuando se trata de mujeres el examen físico también es la piedra angular del diagnóstico de la hernia inguinal sin embargo siendo un hallazgo relativamente raro en pacientes de sexo femenino muchas veces se usa el ultrasonido tanto para confirmar el diagnóstico como para establecer diagnóstico diferencial con otras patologías como la hernia crural la cual es difícil de diferenciar de la hernia inguinal sólo con el examen físico en pacientes de sexo femenino; en cualquier caso el diagnóstico se basa 80% en los hallazgos del examen físico y 20% en los estudios complementarios.

En el caso de los pacientes pediátricos (niños y niñas) el examen físico puede ser un poco más confuso debido al tamaño de las estructuras a evaluar, en estos casos el eco de partes blandas de la región inguinal puede aportar cierta información extra ayudando a confirmar el diagnóstico, en los casos particulares de hernias inguinales en niños el ultrasonido puede llegar a tener un peso de hasta 40% en el diagnóstico de la hernia inguinal.

Otros estudios como la tomografía axial computarizada o la resonancia magnética nuclear no se usan de rutina en el diagnóstico de hernias inguinales sin embargo en algunos casos donde el paciente portador de una hernia inguinal no diagnosticada se realiza una tomografía abdomino-pélvica por otra causa puede aparecer el diagnóstico de hernia inguinal de manera incidental; en este caso el paciente debe acudir a la consulta de cirugía general a fin de ser minuciosamente examinado y así confirmar el diagnóstico.

En el protocolo de estudio de la hernia inguinal deben incluirse aspectos que van más allá de la hernia misma, es fundamental examinar la próstata en los hombres, el colon, los pulmones y la cavidad abdominal en general dado que existen condiciones que favorecen la presencia de hernia como hiperplasia protática, enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica o constipación las cuales, de no ser adecuadamente tratadas van en detrimento de la evolución satisfactoria del paciente.

En definitiva cuando de hernias se trata ninguna tecnología logra aún el nivel de precisión de la mano del cirujano experto.