Ruido, ¿riesgo para la salud o simplemente una molestia?

Para las personas que viven en grandes urbes el ruido es un acompañante casi habitual de la rutina cotidiana, un elemento que se da por sentado y ligado casi de manera indisoluble a la vida citadina, sin embargo no es lo mismo ruido que contaminación acústica aunque la exposición a uno u otro pueda tener consecuencias igual de deletéreas para la salud.

Se define como  Ruido es la sensación auditiva inarticulada generalmente desagradable. En el medio ambiente, se define como todo lo molesto para el oído (http://es.wikipedia.org/wiki/Ruido) mientras que la Contaminación Acústica (o contaminación sonora) exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona (cita de wikipedia)

Tanto el ruido como la contaminación acústica tienen efectos tanto físicos como psicológicos en el individuo expuesto bien sea en forma aguda o crónica.

En general los efectos de la exposición aguda están relacionados con la intensidad del ruido; así la exposición a ruido o a un ambiente donde la contaminación acústica está por encima de los 110 Db existe el riesgo de daño al oído medio y el oído interno con la consiguiente pérdida de la audición; si la exposición es breve la pérdida de audición o sordera será transitoria mientras que si la exposición es más prolongada el efecto puede ser irreversible.

Más allá de los efectos a nivel del órgano de la audición, la exposición aguda al ruido puede producir efectos físicos como naúseas, desorientación, mareo, taquicardia y cambios de humor.

Por fortuna el individuo puede en muchos casos «escapar» del ruido cuando este se presenta en forma aguda, no así cuando la exposición es crónica bien sea por exposición ocupacional o por desenvolverse en un área donde la contaminación acústica es significativa (cercano a aeropuertos o estaciones de trenes, la periferia de hospitales o personas que viven aledañas a grandes avenidas o autopistas); en estos casos escapar del ruido es más complicado y puede llevar a serios problemas de salud.

Además del daño al oído como ocurre en la exposición aguda, la exposición crónica al ruido o ambientes donde existe contaminación acústica puede acarrear problemas de índole cognitivo y psicológico muy severos, así las personas crónicamente expuestas al ruido pueden presentar en mayor o menor medida los siguientes trastornos:
Ruido y Contaminación Acústica

1- Irritabilidad

2- Insomnio

3- Ansiedad

4- Dificultad para concentrarse

5- Déficit de Atención

6- Pérdida de la memoria

7- Fatiga

La presencia de estos síntomas es un ALERTA y debe llevar al individuo a tomar medidas urgentes para disminuir la exposición al ruido; lo ideal sería cambiar de trabajo o mudarse (según sea el caso) pero en la práctica esto rara vez es posible así que las siguientes medidas preventivas ayudarán a mejorar la situación:

1- Uso de Protección Acústica adecuada en el trabajo; en el mercado existen diversidad de tapones y orejeras que se adaptan a distintas actividades y protegen contra diferentes intensidades de ruido; se debe consultar con un especialista en ergonomía para seleccionar el tipo de protección que mejor se adapta a la actividad que se desarrolla.

2- Durante los ratos de ocio o descanso durante la jornada laboral evitar la exposición a ruido adicional; muchas personas en su hora de almuerzo usan equipos de sonido personales con audífonos; si bien esto es mucho más agradable que el ruido ambiente, su uso no permite descansar al oído ni al cerebro que se encontrará bajo una estimulación acústica contínua con el consiguiente efecto negativo sobre la salud.

3- Uso de doble vidrio en las ventanas, vidrio de 5 mm o cualquier otra estrategia que aísle el hogar del ruido externo; esto es recomendable en todas las residencias que se encuentran en áreas urbanas con altos niveles de contaminación acústica.

4- Colocar generadores de «ruido blanco»  de baja intensidad en las áreas destinadas al descanso; el ruido blanco se define como un ruido aleatorio que posee la misma densidad espectral de potencia a lo largo de toda la banda de frecuencias (Wikipedia); este tipo de ruido generalmente es producido por aparatos como los aires acondicionados, ventiladores y otros electrodomésticos; el ruido blanco ayuda a enmascarar y disminuir el ruido de fondo; como alternativa existen en el mercado discos compactos con largas secuencias de ruido blanco diseñados especialmente para ayudar a las personas a relajarse.

5- Evitar la sobreexposición voluntaria al ruido ya que muchas veces y casi sin darnos cuenta generamos una atmósfera cargada de ruido y contaminación acústica en nuestro propio entorno; televisores encendidos mientras trabaja el lavaropas, simultáneamente algo de música o un radio encendido mientras alguien en casa repara algún desperfecto empleando clavos y martillos. Debemos organizar nuestro ambiente y procurar dar tanto a nuestro cerebro como a nuestros oídos un poco de pausa para que se recuperen de la exposición continua al ruido ambiental casi constante.