Ultrasonido Mamario o Mamografía ¿cuál es mejor para detectar Cáncer de Mama?
El cáncer de mama se encuentra entre las dos primeras causas de mortalidad entre las mujeres venezolanas de allí que se hagan esfuerzos considerables por reforzar planes de detección temprana y tratamiento efectivo que permitan limitar al máximo las muertes por cáncer de mama.
Si bien es cierto que la prevención del cáncer de mama comienza por el autoexamen mamario y la identificación de factores de riesgo para cáncer de mama en la consulta de ginecología o la consulta general de cualquier mujer, no es menos cierto que la sensibilidad de estas estrategias no es muy alta lo que puede llevar a que una lesión no sea detectada hasta que sea demasiado tarde; por ello se trabaja arduamente en optimizar los protocolos de pesquisa de manera que permitan detectar el cáncer de mama en su fase microscópica, es decir aún antes de que la lesión se palpable.
De todos los métodos disponibles la mamografía es el que permite la detección más temprana de lesiones malignas de la mama en fases muy tempranas de allí que se haya adaptado como el estudio de elección para detección temprana del cáncer de mama sin embargo es importante considerar que la mamografía tiene indicaciones precisas para que sea de utilidad, de lo contrario su sensibilidad baja y puede llevar a diagnósticos errados.
Lo primero a considerar cuando se trata de mamografía es que el método es útil a partir de los 35 años de edad e idóneo (casi sin limitaciones técnicas) a partir de los 40 años; esto se debe a que a partir de estas edades el tejido mamario va disminuyendo progresivamente de densidad lo que lo hace más susceptible de ser penetrado uniformemente por los Rayos X y así tener imágenes de alta resolución que permiten detectar lesiones malignas incluso menores de 2 mm; la edad de máxima utilidad de la mamografía coincide con la edad de máxima incidencia del cáncer de mama, es decir entre los 40 y los 60 años (aunque puede verse cáncer de mama en pacientes más jóvenes) por lo que la mamografía anual resulta imprescindible en los programas de prevención y detección temprana de cáncer mamario.
Por su parte el ultrasonido es un estudio más útil en el tejido mamario denso, es decir, en mujeres menores de 35 años. Ya que el sonido propaga mejor a través del tejido sólido a mayor densidad de la mama mayor calidad de las imágenes; es por ello que en mujeres entre los 15 y los 35 años se prefiera 
el ultrasonido mamario para el estudio de lesiones sospechosas y prevención de cáncer de mama.
Lo previamente expuesto no implica que ambos estudios sean mutuamente excluyentes, por el contrario son complementarios; en general se indicará ecografía de la mama a pacientes menores de 35 años y mamografía en mayores de 35 o 40 años sin embargo dependiendo de los hallazgos del estudio inicial puede solicitarse bien sea una mamografía o un eco mamario como estudio complementario; así mismo puede solicitarse una mamografía con compresión focalizada para aumentar la sensibilidad del estudio cuando la mamografía simple no es suficiente para establecer un diagnóstico preciso.
Lo más importante en este sentido es practicar el autoexamen mamario y acudir a la consulta de mastología al menos una vez al año, allí el médico especialista realizará un examen físico detallado e indicará los estudios necesarios para garantizar la salud de la paciente; es importante que los resultados siempre sean interpretados por el médico tratante ya que podrá correlacionar los hallazgos del examen físico, la historia clínica y los estudios de imagen para llegar a un diagnóstico certero.
En ocasiones quizás será necesario practicar una punción mamaria guiada por mamografía o ultrasonido pero eso lo ampliaremos en otra ocasión.
Dr. Agustín Bologna R.
