Ultrasonido y Embarazo, una combinación segura para madre y bebé
Una preocupación frecuente y totalmente justificada de toda mujer en período de gestación está relacionada con los posibles efectos adversos para el bebé de cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico sobre la madre; esto no es para nada infundado ya que ciertamente muchas técnicas diagnósticas e incluso muchas terapias están totalmente contraindicadas durante el embarazo.
Cuando se trata de ultrasonido específicamente la situación es totalmente diferente dado que al ser un método que no utiliza radiación ionizante y es no invasivo su efecto sobre el feto es prácticamente nulo, tanto así que es el método de elección para el control prenatal de toda mujer embarazada la cual a lo largo del período de gestación se realizará entre 3 y 5 ultrasonidos obstétricos para el diagnóstico y seguimiento del embarazo.
El primer ultrasonido generalmente es un eco transvaginal que se realiza para confirmar el diagnóstico (en caso de prueba de embarazo positiva) o incluso para detectar el embarazo por primera vez (en casos de ausencia de menstruación sin prueba de embarazo); posteriormente se realizará un eco por trimestre para evaluar el crecimiento y desarrollo del bebé por lo que siendo el período normal de embarazo de nueve meses la madre se realizará al menos 3 ecos más (uno por cada tres meses) para llevar un control prenatal adecuado.
En algunos casos es necesario hacer ultrasonidos más especializados como el 3D/4D o pruebas especiales guiadas por ultrasonido como la amniocentesis, incluso hacia el final del embarazo a veces es necesario realizar un ultrasonido en la misma sala de partos para determinar si es necesario realizar una cesárea o no; es evidente que el ultrasonido no daña para nada al bebé, por el contrario ayuda a llevar un embarazo sano y libre de complicaciones.
Cuando una mujer embarazada debe someterse a otros ultrasonidos diferentes al obstétrico por condiciones médicas diversas (eco abdominal, renal, tiroideo, etc) los riesgos no son diferentes a los del ultrasonido obstétrico por lo que puede realizarse dichos ecos sin temor alguno puesto que no tendrá ninguna consecuencia deletérea para el bebé y ayudará a cuidar la salud de la madre.
