¿Cómo se clasifican las hemorroides?

Las hemorroides constituyen la patología anal más frecuente en la consulta de coloproctología y su presentación clínica puede variar desde un hallazgo incidental durante el examen físico en un paciente por demás asintomático hasta un cuadro catastrófico de hemorragia por una hemorroide erosionada y sangrante.

Afortunadamente la mayoría de los casos de hemorroides no son tan dramáticos y la presentación clínica usual es el prurito anal en los casos más leves pasando por la palpación de una masa perianal en los casos de severidad intermedia hasta el dolor anal (conocido técnicamente como proctalgia) en los casos más severos.

Para decidir el tipo de tratamiento de cada caso de hemorroides es necesario tomar en consideración el tipo de hemorroides y la severidad de los síntomas; en este sentido existen dos clasificaciones, una anatómica que hace referencia a la localización de las hemorroides en el ano, dividiéndolas en dos tipos: Hemorroides Internas y Hemorroides Externas; mientras que la clasificación clínica estratifica las hemorroides de acuerdo a su severidad en un rango del I al IV, siendo las hemorroides grado I y II las de menor intensidad y las grado III y IV las más severas y por lo general las que dan más síntomas; existe además según algunas clasificaciones el grado V el cual incluye cualquier hemorroide (independientemente de su tamaño) que presente una complicación aguda como trombosis o Clasificación de las Hemorroideshemorragia.

Por lo general las hemorroides grado I y II son susceptibles de tratamiento médico con supositorios o cremas que contienen sustancias vasoactivas (para contraer las venas del plexo hemorroidal) y esteroides (para controlar la inflamación); siendo posible realizar un tratamiento más invasivo en caso de falla del tratamiento médico; practicándose en dichos casos la ligadura transanal con banda elástica de las hemorroides.

En los casos donde las hemorroides alcanzan el grado III se puede elegir entre la ligadura con bandas elásticas y la cirugía, dependiendo del tiempo de evolución, características clínicas y recursos disponibles en el centro de salud. En este caso si se indica tratamiento médico es tan sólo con fines paliativos para aliviar los síntomas del paciente y ganar tiempo hasta poder realizar el procedimiento definitivo.

Cuando se trata de hemorroides grado IV y grado V el tratamiento siempre es la cirugía aunque se puede elegir entre varias técnicas como la hemorroidectomía abierta (cirugía convencional) y la técnica de PPH (engrapado para tratamiento de prolapso rectal y hemorroides), todo ello dependiendo de las características del paciente y la severidad del cuadro clínico.

Es importante destacar que sea cual sea el grado de las hemorroides siempre se debe evaluar el colon del paciente o al menos la última porción de este, conocida como sigmoides con la finalidad de descartar patología de colon asociada dado que no es inusual que las hemorroides estén acompañadas de alguna patología colo-rectal, en cuyo caso se puede tomar la decisión de resolver ambos problemas con una sóla intervención terapéutica (siempre que sea posible).

En cualquier caso el tratamiento de las hemorroides debe estar siempre a cargo de un equipo multidisciplinario que incluya al gastroenterólogo, al cirujano general y al coloproctólogo de manera que se le pueda ofrecer al paciente todas las técnicas diagnósticas y terapéuticas disponibles para resolver de la mejor manera su cuadro clínico.

En Visión Salud contamos con un equipo 100% capacitado para ofrecer a los pacientes resultados óptimos en el tratamiento de la patología ano-rectal; en especial las hemorroides, toda vez que nos enfocamos no sólo en resolver el problema agudo (hemorroide complicada) sino en la corrección de factores de riesgo a fin de evitar la recurrencia o las complicaciones; siendo esta la pieza clave y fundamental de todo tratamiento médico-quirúrgico.