¿CR-39 o Policarbonato para mis Lentes Correctivos?

Si bien suele hacerse referencia a la parte de corrección óptica de los lentes (gafas o anteojos según la región) correctivos como «cristales» este término suele ser más una reminiscencia histórica que una realidad, ya que si bien en sus primeros tiempos de los lentes correctivos estos eran fabricados con un vidrio muy transparente conocido como cristal, su alto costo, la complejidad de fabricación y su fragilidad hicieron patente desde el principio que era necesario una alternativa más viable tanto desde  el punto de vista técnico como económico.

A pesar de ello los lentes correctivos se fabricaron de vidrio por más de un siglo y no fue sino hasta la década de los 40 en el siglo XX , debido al vertiginoso desarrollo de la industria química cuando aparecieron las primeras alternativas al cristal como material para la fabricación de lentes correctivos.

En este sentido el más antiguo y aún vigente de los materiales para la fabricación de lentes es conocido por sus siglas CR-39; un nombre un tanto extraño para un material usado por más de 70 años en la industria óptica y cuyo origen es muy curioso ya que hace referencia a un protocolo de trabajo.

En este sentido CR-39 hace referencia a Columbia Resin (Resina Columbia, debido a que el grupo de trabajo que la desarrolló fue el Grupo Columbia de la empresa PPG [Pittsburgh Plate Glass Company]) siendo esta la molécula número 39 de su serie de investigación y la primera alternativa viable al vidrio para la fabricación de lentes.

Debido a sus características física el CR-39 se convirtió rápidamente en el material de uso más común para la fabricación no sólo de lentes correctivos sino también de lentes para cámaras, prismáticos y otros equipos ópticos; esto debido principalmente a un costo de fabricación más bajo, mayor resistencia a los impactos y durabilidad respecto al cristal y la capacidad de permitir fabricar lentes más delgadas para la misma corrección en comparación con lentes homólogas fabricadas de cristal.

Así pues, usando CR-39 se pudieron fabricar lentes más delgadas y 50% más ligeras que las Material para los lentes correctivoslentes de cristal haciendo que el uso de lentes correctivos fuera más cómodo; así mismo su capacidad de absober fácilmente químicos y pigmentos hace del CR-39 el material ideal para la fabricación de lentes de sol, lentes coloreadas así como de «cristales» que necesitan recibir tratamientos especiales como endurecimiento, antiraya y antireflejo.

Como se puede ver el CR-39 es un material muy superior al cristal para la fabricación de lentes correctivos, sin embargo presenta algunas desventajas menores como su facilidad para rayarse (a menos que se aplique tratamiento antirayas) y su tendencia a tomar una coloración amarillenta conforme pasa el tiempo; además y a pesar de permitir lentes más delgadas y ligeras que el vidrio, en graduaciones altas el poder dióptrico del CR-39 no permite fabricar cristales tan delgados como la mayoría de los usuarios desearía.

Así las cosas aparecieron como una alternativa al CR-39 los lentes de policarbonato; otro polímero (material plástico) con propiedades ópticas idóneas para la fabricación de lentes.

A pesar de compartir muchas propiedades con el CR-39, el policarbonato presenta ventajas únicas respecto a este como lo son su alta transparencia (los cristales son más claros y no se ponen amarillos con el tiempo) y su mayor resistencia a los impactos; además sus características físicas permiten fabricar lentes de alto poder dióptrico mucho más delgadas que sus contrapartes de CR-39.

Sin embargo y a pesar de sus ventajas el policarbonato presenta un lado negativo y es su tendencia a rayarse (incluso más fácil que el CR-39) por lo que necesita aplicarse un tratamiento de endurecimiento (también conocido como antiraya) lo cual aumenta el costo de fabricación que de por si suele ser mayor en los lentes de policarbonato.

Ahora bien, para responder la pregunta sobre ¿cuál es el mejor lente, policarbonato o CR-39?, hay que tomar en consideración un par de factores: el tipo de montura y las características del usuario.

En cuanto a las monturas, aquellas de marco completo o medio marco (también conocidas como monturas semi al aire) pueden usarse con cristales CR-39 ya que ofrecen protección a los bordes del cristal, así mismo cuando se requieren tratamientos especiales como coloración y antireflejo el CR-39 acepta muy bien tales procedimientos, al punto que la mayoría de los lentes de sol están fabricados con este material).

Por su parte las monturas al aire (sin marco) suelen ser idóneas para el policarbonato dado que su mayor resistencia a los impactos permite que el cristal (desprotegido por carecer de marco) resista más cualquier impacto o contacto con superficies.

En cuanto al usuario, los adultos que trabajan en oficinas o que estudian y requieren correcciones por debajo de 3 dioptrías pueden usar cristales de CR-39 mientras que quienes necesitan correcciones altas o realizan actividades donde puede haber impacto (tales como deportes o trabajos manuales como la herrería) suelen ser buenos candidatos para cristales de policarbonato. En este sentido los lentes para niños suelen fabricarse de este material ya que su resistencia al impacto hace que duren más considerando que los lentes de los niños suelen sufrir más caídas e impactos que los de los adultos.

En conclusión, tanto los lentes de CR-39 como los lentes de Policarbonato presentan ventajas y características particulares las cuales se adaptan a las necesidades de cada usuario, siendo por tanto indispensable conversar con el oftalmólogo y el optometrista sobre las condiciones de uso y las necesidades que cada quien presenta como usuario de lentes correctivos a fin de determinar el mejor material para sus lentes.